domingo, 31 de agosto de 2008

LA SOCIEDAD COLONIAL. ESCLAVOS Y MATRIMONIOS.

LOS ESCLAVOS
A la población existente en Ilo, desde 1540 se agregó la población española, la misma que, en su afán por lograr mayores beneficios, ejerció sobre los indios todo tipo de abuso: el arrebato de sus tierras, el empleo de los propios indios como trabajadores en labores agrícolas, carguío de guano, además de pagos en tributos.
Con el tiempo, a estos grupos se sumó la población negra. Hacia 1609 la población negra en el sur del Perú estaba ya en la cuarta generación; de un total de 1784 habitantes, esta colectividad alcanzaba 1300 personas. Cincuenta años antes el total de población esclava se calculaba en 1200.
La estudiosa Viviana Briones Valentin, en su artículo “Arica colonia: libertos y esclavos negros entre el lumbago” (Chungara. Revista de Antropología chilena. Versión on-line) señala que la población estimada para Ilo es de 45 españoles, 54 mestizos, 83 sin color, 430 esclavos, lo que hace un total de 612 habitantes. El desarrollo de la olivicultura y de las plantaciones del azúcar debieron motivar la necesidad de mano de obra, lo que incentivó el comercio ilegal de esclavos. La tradición oral señala que el comercio esclavos se producía en la playa Puerto Ingles y Calienta Negros. No es raro encontrar en las familias locales la presencia de esclavos como parte de la servicumbre.
LOS MATRIMONIOS.
El Archivo Arzobispal de Arequipa, guarda entre sus documentos informacion valiosa sobre los matrimonios en el valle de Ilo. Curioso es saber que, en su gran mayoria, estos se realizan entre hombres foraneos y mujeres ileñas. Joseph García, natural de Galicia se casó el 16 de octubre de 1794 con María Magdalena Vargas y Rendón, hija de Francisco Vargas y Bernabela Rendón. Manuel Fernández, natural de Sevilla, se casa en octubre de 1778 con Bárbara Oviedo. Francisco García, natural de Cádiz, contrae matrimonio con María Martínez, ileña, hija de Nicolás Martínez, el 22 de febrero de 1794. Ese mismo día se casaron José Romero, natural de Cádiz y Manuela Rendón, quien, al no tener padres vivos, fue entregada en matrimonio por don Nicolás Martínez. Otro matrimonio fue el de Pedro Mugartey Barrenechea, quien hacia 1814 llegaría a ser Alcalde Constitucional de Ilo, y Paula Isabel Márquez, ileña de nacimiento, hija del fallecido Antonio Márquez y Teresa Oses, futuros abuelos del Mariscal Domingo Nieto. Otro matrimonio es el del moqueguano Francisco Vargas y Luisa Collao, ileña, hija de José Collao y de Cayetana Villanueva, viuda inicialmente de Nicolás Rospigliosi.

martes, 5 de agosto de 2008

EL HOSPITAL SAN GERÓNIMO



El 16 de agosto de 1935, varios vecinos de Ilo elevaron al gobierno central un memorial solicitando se cree en el puerto una Sociedad de Beneficencia Pública, propuesta que fue apoyada por el gobierno municipal de ese entonces. Al año siguiente, el gobierno del Presidente Benavides promulgaba la Ley Nº 8405 el 11 de julio de 1936, con la que creaba la Sociedad de Beneficencia Pública para Ilo, dándose por única vez la cantidad de quince mil soles oro para atender a los gastos que demande la instalación de un Hospital en Ilo. Reconocía la misma Ley una partida de tres mil soles oro como subvención, suma que debía ser otorgada por la Aduana del Puerto. Finalmente se creaba a favor de la Sociedad de Beneficencia un impuesto de cuarenta centavos por cada cabeza de ganado vacuno, y de veinte centavos por cada cabeza de ganado porcino, que se embarque por Ilo, cualquiera que sea su destino.
La primera junta directiva de la Beneficencia, nombrada por el gobierno e instalada por el Prefecto Néstor Pinillos el 6 de diciembre de 1936, estuvo conformada por Augusto Díaz Peñaloza, quien la presidía, Julián Maura, Carlos Manuel Dávila, José Víctor La Penta, Jorge Mariaza, Humberto Valdivia y Juan Postigo. En calidad de miembros natos integraban esta directiva el Alcalde de aquel entonces, don Antonio De La Flor, y Julio Maldonado, médico sanitario.
Fue la Beneficencia quien se encargó de construir el primer hospital que tuvo Ilo, llamado “San Gerónimo” La idea de un hospital surgió a inicios de 1930, formándose un comité presidido por doña Eudocia Barrios Vda. de Zapata; en noviembre de 1934 solicitó un terreno para la edificación y entre 1935 y 1936 se realizaron diversas actividades para lograr los fondos requeridos.
El hospital fue una obra de todos. Los planos del hospital fueron presentados por don Luís Ghersi Mosquera; Ernesto Rodrígez presidió la Junta de Presupuesto; la Junta Supervisora estuvo integrada por don Augusto Díaz Peñaloza, Francisco Kuong, Julio Maldonado, Jorge Mariazza y la sra. Teresa de Tidow. El Comité de Damas estaba conformada por Maria Julieta Vásquez de Wherle, Alicia de Tamayo, María Rosa Jiménez y Elena Zapata, entre otras. Aportes importantes fueron la contribución de la Fabrica Pacocha de propiedad de Jhon Tidow que puso la mano de obra, el aporte de la Capitanía de Puerto que disponiendo de dos grumetes; de Francisco Kuong que donó la madera para puertas y ventanas; del gobierno que dispuso de S/ 15 000,00 y 80 bolsas de cemento y de la colonia china a través de su presidente Carlos Koctong y de la alemana residentes en Ilo, cuyo personaje visible era Tidow.
El hospital San Gerónimo se inauguró en ceremonia especial en 1937. Parte de su personal estuvo conformado por dos enfermeras: doña Marfega Barreda de De la Flor y doña Isidora Saira Salazar de Flores, mi abuela, recordada por ser enfermera y la única partera local. Entre los médicos podemos mencionar a Julio Maldonado, Rubén Molina, Carlos Llerena y Eduardo Jiménez.