miércoles, 2 de julio de 2008

LA VIRGEN DEL ROSARIO : PATRONA DE ILO


La devoción por la Virgen del Rosario es muy antigua en Ilo.
Una de las primeras noticias que se tienen al respecto es que la que ofrece la biografía de Domingo Nieto, quien en 1821 sufragaba de su propio bolsillo misas en honor de aquella y, cuando redacta su testamento en Cuzco a inicios de 1844, señala expresamente que se le oficie una misa y se le entregue un traje nuevo en su nombre a la patrona del Valle de Ilo.
Desde sus inicios, la devoción a la Virgen del Rosario se manifestó en donaciones que los fieles de Ilo le dispensaban y que habla con mucha claridad, de la vida económica del valle de Ilo y de muchas familias locales.
Existe en el Archivo Arzobispal de Arequipa un documento titulado “Inventario de las Alhajas de Nuestra Señora del Rosario de Ilo que existen en poder de su Mayordomo don Andrés Dávila, y cuyo inventario me ha entregado el cura que fue de dicha doctrina Don José Manuel de Walde para que se archive en mi secretaría. Arequipa y setiembre de 1849” en el que se presenta la realción pormenorizada de las joyas que adornaban permanentemente a la virgen, entre las que se pueden mencionar: una corona y bastón de plata dorada, dos niños, uno en los brazos con su corona de plata y su bastoncito con sus borlas de perlas chicas muy menudas y su topacio de puño engastado, una fachada de diamantes en tres varillas, una cruz de igual material que pende de un lado de la imagen, todo engastado en oro y pendiente de una cinta de terciopelo, en un peso calculando en una onza y tres adasmes, tres sortijas ordinarias, 2 en oro y una en latón, un par de zarcillos de diamante engastados en plata con tres topacios, una sortija de diamantes engastados en oro con cinco diamantes, un par de zarcillos de esmeraldas verdes en oro, un par de zarcillos de esmeraldas verdes engastadas en oro con un chorro menor y dos esmeraldas de centro, un aguador con 84 perlas finas dispuestas en 4 hileras con sus almohadillas, una cruz de oro con su Cristo, un rosario de perlas falsas con su cruz de concha de perla engastada en oro, un rosario de perlas finas engastadas en oro compuesto de 7 misterios, con un total de 93 perlas de tamaño regular con Padre Nuestro de oro, un rosario de pimientas de oro compuesto de diez misterios y cruz de venturina verde engastada en oro y 3 cuentas grandes, un par de zarcillos de piedra ordinaria blanca, una sortija de piedra ordinaria engastada en oro, tres mantos, una alfombra de 2 paños, un incensario de plata inutilizado por lo roto, una cruz chica de oro y un vaso chico de oro, etc.
Lamentablemente con el pasar del tiempo muchas de estos objetos fueron perdiéndose y desaparecieron por completo con el terremoto de 1868.
Curiosamente, entre las posesiones que tenía la virgen estaba un mulato de nombre José Córdova; este esclavo fue adquirido en 250 pesos a su primer amo don Juan Hurtado con la intensión de que sirva a la Virgen del Rosario y cante en el coro de la misa de los sábados. Su tarea era exclusivamente atender a la virgen, cambiarle flores permanentemente, mantener sus pertenencias y acompañarle y cantarle en las misas dedicadas en su honor.
No se tiene datos precisos sobre la fecha en que fue declarada patrona de Ilo. Sin embargo, su fiesta era el acontecimiento religioso más importante de la comunidad. En agosto de 1868 un maremoto destruyó el antiguo templo de San Gerónimo, logrando salvarse algunas pertenencias, entre ellas las imágenes de la Virgen del Rosario y de San Gerónimo que en la actualidad están ubicadas en el altar del templo de la ciudad.
La Virgen del Rosario cuenta con una cofradía, que es una de las instituciones vigentes más antiguas de la localidad.